Si queréis entender los espacios desde otro punto de vista, seguid leyendo. Porque hoy os enseñamos a conectar la decoración con vuestras emociones.
Dicen que los ojos son el espejo del alma. Bueno, es posible… Pero lo que realmente cuenta todo sobre nosotros son los espacios que habitamos.
Es cierto que la decoración es una especie de arte en la que influyen un sinfín de factores. Mobiliario, luz, estética, complementos, textiles, etc. Sin embargo, de forma natural, cada uno va dando vida a su propio espacio de manera casi orgánica. Las casas, los hogares y los espacios donde pasamos horas van tomando forma con nuestro estilo de vida o nuestras necesidades diarias.

Para conocernos a nosotros mismos no hace falta más que echar un vistazo alrededor. ¿Qué estilo nos gusta" ¿Qué cosas nos calman" Lo tenéis justo delante de vosotros… Es por esto, que para decorar es necesario dejarse llevar, conocer nuestras necesidades, habitar nuestras casas y con el tiempo llegar a percibir la funcionalidad de lo que realmente necesitamos.  Lo que realmente embellece el espacio son las pequeñas cosas que le hacen destacar. Que descubren por qué es especial y qué es lo que nos hace sentirnos tranquilos, a gusto y seguros.

Cuando conocemos los espacios inhabitados, puros y en “esqueleto”. Nos transmiten una sensación fría y vacía. Porque lo realmente bonito de la decoración es poder crear un espacio único. Un refugio que nos tra...